De los personajes de fe más inusuales de la Biblia hoy estudiaremos a Rahab, una mujer que nos muestra un carácter de fe valiente muy singular del que podemos aprender muchísimo en nuestro crecimiento espiritual.
La historia de Rahab la encontramos a partir del capítulo 2 del libro de Josué. Ella era una prostituta que vivía en el muro de Jericó junto a su familia. Cuando Israel fue comandado por Dios a poseer esta ciudad en su conquista de la tierra prometida, su líder Josué envió 2 espías a mirar la tierra y estos fueron a casa de Rahab quien los escondió a pesar de que el rey de aquella ciudad le contactó para apresarlos. Rahab, no sólo ocultó a los espías, sino que les hizo una declaración de fe sorprendente sobre Jehová, un Dios que ella siendo una mujer pagana probablemente no conocía.
Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros. Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido. Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.
Josué 2:9-11
¿Cómo conocía Rahab a Dios? Ella era una mujer etiquetada socialmente como impura por la naturaleza de su oficio, pero lo que le expresa a los espías hebreo es sin dudas la fe misma de un corazón tocado por Dios. La Biblia dice que por el oír viene la fe (Romanos 10:17) y ciertamente Rahab creyó en el poder del Dios de los hebreos tan solo de escuchar de Él y no exclusivamente por el miedo que compartía con su gente si no que supo declarar el poderío de Jehová.
Rahab nos muestra tres cualidades que seguramente movieron el corazón de Dios y que le recompensaron en gran manera. Primero, ella mostró Bondad hacia los israelíes a pesar de que eran el enemigo y de que al esconderles ponía en riesgo su vida y la de su familia. Además, ella mostró una Fe valiente y Determinación que la llevaron a plantear un acuerdo con los espías para salvarse ella y su familia de la destrucción de Jericó. Pero en caso de que la idea ronde tu cabeza, su acto de fe no fue para lograr un beneficio, su corazón fue genuino y Dios movió los espías a aceptar el trato que le garantizó a ella y a su familia ser rescatados y aceptados en el campamento judío.
Rahab permaneció con Israel “hasta hoy” (Josué 6:25) y pasó a formar parte de la tribu de Judá. En Mateo 1:5 ella fue citada como la esposa de Salmón, padre de Boaz quien se casó con Rut (también extranjera) y procrearon a Obed y este a Isaí el padre del amado rey David de cuyo linaje a su vez desciende en su forma humana Jesús, el hijo de Dios.
La historia de Rahab nos habla de una fe que sobrepasa los estigmas. Ella tenía una etiqueta “la ramera” pero Dios la redimió física y espiritualmente honrando su nombre que significa tierra grande otorgándole entrada en la tierra prometida israelita y un papel importante como ancestro de dos de los personajes más notorios de Israel, el rey David y Jesús el Mesías. ¿Captas eso? ¡De Ramera a antepasado de Jesús!
No permitas que las etiquetas que tu pasado le haya puesto a tu vida definan quien eres, Dios está lleno de misericordia y amor, listo para perdonarte y redimirte, para darte un nuevo norte y hacer cumplir en ti su propósito. Rahab tuvo un corazón bondadoso, fue valiente y tuvo fe. Todo el libro de Josué nos habla de ser valientes y esforzados, de tener fe, obediencia y confianza, te invito a aceptar ese reto. Confía hoy en el Dios que es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.
¡Que Dios te bendiga!
Sarah Javier 